Me encantan los contrastes de sabores. Y este tipo de muffins salados son un ejemplo.
Son muy fáciles de hacer y el resultado... sorprendente! Geniales para servir como guarnición de algún plato poco elaborado, como un filete, o para ser uno de los platos en un pic-nic o una cena de picoteo (de las que a mí me gusta preparar...).
Necesitamos:
- 3 huevos
- 105 ml. de leche
- 105 ml. de aceite de oliva suave
- 180 gr. de harina
- 1 sobre de levadura
- 1 cebolla pequeña
- 150 gr. de zanahoria
- 140 gr. de bacon en tiras
- 120 gr. de queso rallado (yo puse una mezcla de mozzarella, cheddar y emmental)
- sal y pimienta
Paso a paso:
- Vamos a preparar los ingredientes: pelar y rallar la zanahoria y la cebolla, yo lo hice con la picadora a una velocidad media y pulsando poco a poco para que los trozos quedaran más o menos grandes. Si queréis también podéis cortar en cuadraditos más pequeños el si queréis. Reservamos.
- Ahora vamos a batir los huevos y añadiremos la leche y el aceite. Os recomiendo hacerlo con unas varillas y a mano.
- Añadimos a la mezcla la harina y la levadura y salpimentamos.
- Es el momento de mezclar la zanahoria, el queso (dejaros un poco para luego), la cebolla y el bacón. Ir integrando los ingredientes crudos con suavidad en la masa de bizcocho hasta que quede bien repartido.
- Pasamos nuestra masa a los moldes de magdalena. Os recomiendo los de silicona, como veis en la foto, que son los que yo tengo y me encantan porque se puede desmoldar súper fácil y encima son reutilizables!!
- Os acordais del queso que habeís dejado antes reservado? Pues ala, a poner un poquito por encima de cada muffin!
- Con el horno precalentado a 180º, los horneamos durante unos 25-30 minutos, aproximadamente o hasta que veamos que pinchamos con un palillito y salga limpio.
Espero que los probéis y que os gusten (si no lo habéis hecho ya... eh Isa??).
Gracias!!
ñam ñam que buena pinta! manos a la obra!;)
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